Los hidrocoloides son macromoléculas que se añaden a los alimentos con fines tecnológicos, bien para lograr un efecto sobre la textura o bien para que lleven a cabo una o varias funciones dentro del mismo como estabilizar la emulsión, retener agua o mantener partículas en suspensión.
Gran parte de los consumidores asocian, de forma errónea, aditivos y números E a productos artificiales obtenidos por síntesis química. A su vez, el término “químico/a” está injustamente demonizado asociándolo a sustancias no beneficiosas o incluso perjudiciales para la salud.